La Esfinge y Edipo
La imagen corporativa
de la Academia Europea de Dirección y Economía de la Empresa (AEDEM) se compone de su patronímico, en lengua inglesa, sobre el que descansan dos símbolos contenidos en otros tantos círculos concéntricos. Uno de estos símbolos es alegórico, si bien el conjunto se vincula a la esencia y la filosofía de la institución. De ambos elementos, el animado responde a una figura pictográfica perteneciente a un lienzo que, a su vez, inmortaliza una leyenda; mientras que el otro dibuja una moneda antigua. Circundan la enseña en su perímetro, a modo de doctrina, tres vocablos latinos relacionados con la enseñanza y la investigación: Ducens, Docens e Inquirens.
Real Español s. XVI La moneda se erige como el símbolo más primitivo que plasma la idea de intercambio y de progreso, puente y nexo en la mezcla de culturas, y eje para la interacción de conocimientos y valores entre distintas sociedades, desde la antigüedad hasta nuestros días. La moneda es, sin duda, el elemento más asociado a la economía. La elección de un tipo de moneda antigua refuerza la imagen de uno de los aspectos más vinculados a las Universidades de todo el mundo: el saber se apoya en el conocimiento pasado, en esa evolución sobre el avance que el conocimiento experimenta.
Se trata de un Real español
mostrado en su reverso, que circuló en nuestro país y en otros de habla hispana (como México, que también la acuñó) en el siglo XVI, concretamente y según algunos estudios entre 1516 y 1566 (reinado de Carlos I). Pueden observarse dos inscripciones grabadas, fruto de la época: “hispania et india” y “plus”, todo ello entre dos columnas.
Por su parte, la imagen mitológica, de origen griego, pertenece al cuadro ‘Edipo y la Esfinge’, pintado por Gustave Moreau (1864), y en la actualidad se expone en Nueva York, en el Metropolitan Museum of Art. La pintura (óleo), sobre lienzo (206x105 cm), representa el momento en que la Esfinge (bello monstruo con cabeza de mujer, cuerpo de león y alas de águila) pone a prueba a Edipo, que después de responder a tres difíciles acertijos se dirigirá a la ciudad griega de Tebas, sueño de cualquier ciudadano de la época.
Las duras pruebas
que ha de vencer Edipo vienen a representar el arduo trayecto que ha de superar todo investigador para alcanzar el logro de sus metas. El desconocimiento de Edipo respecto a lo que depara el futuro, su forma de afrontarlo y el desenlace final de la leyenda pueden equipararse al vacío y la desolación que caracteriza toda situación de desconcierto en un investigador por la ausencia de información, es decir, la influencia perniciosa y traumática de la incertidumbre en la toma de decisiones, proceso básico en el marco de la Economía de la Empresa.
